Cocinando esta deliciosa carne a fuego lento crea una textura cremosa, haciéndola tan tierna que se deshace con solo un tenedor.
Buscando la forma de hacer la salsa más oscura me llevó a experimentar con chocolate y así se creó la deliciosa salsa con un rico y intenso sabor.
1 kg de carrilleras de cerdo u otro corte similar adecuado para guisar
½ kg de zanahorias peladas y cortadas en trozos grandes
1 cebolla mediana pelada y cortada en trozos grandes
Romero fresco
Botella de Tempranillo español
1/2 cucharadita de granos de pimienta negra enteros
Sal al gusto
25-50 g de chocolate oscuro (mínimo 50% de contenido de cacao).
En una cacerola grande con tapa, coloca las zanahorias, cebolla, romero fresco, sal y granos de pimienta en el fondo.
Prepara la carne, retirando la grasa y el cartílago según lo desees, y córtala en trozos. Si logras conseguir carrilleras de cerdo, verás que hay 2 partes unidas. Corto la parte más grande en dos y dejo la parte más pequeña entera.
Coloca la carne sobre las verduras y vierte el vino hasta aproximadamente dos tercios de la cantidad de carne.
Lleva a ebullición y deja cocinar a fuego lento durante aproximadamente 1½ horas. Comprueba si la carne está tierna: un cuchillo debe atravesarla fácilmente. Una vez cocida, retira la carne y agrega el chocolate (comienza con 25 gramos primero). Coloca las verduras y el líquido en una licuadora y mezcla hasta obtener una salsa suave. Vierte la salsa de nuevo en la cacerola y comprobar, puedes añadir más vino, más chocolate, sal y pimienta al gusto. Agrega la carne y deja cocinar a fuego lento durante unos minutos más antes de servir.
Me gusta servir esto con arroz, pero vale con cualquier otro carbohidrato.