Una habitación con cama doble ubicada a nivel del jardín con terraza privada.
Alójate en la Posada San Marcos
Disfrute del lujo y la comodidad de El Calabacino, una habitación con cama doble de matrimonio ubicada en la planta del jardín. Esta habitación cuenta con una puerta de castaño en el armario original de la casa y una cómoda Art Déco cuidadosamente restaurada por Ángel.
Disfrute de las ventanas de cuerpo entero que se abren a una gran terraza privada con acceso directo al jardín autóctono y la piscina salada, que ofrece impresionantes vistas hacia un monte de alcornoques como paisaje. Descanse y relájese en la paz y la tranquilidad de su espacio privado con una puesta de sol o disfrute del impresionante cielo nocturno para observar las estrellas. Experimente un excelente nivel de comodidad con calefacción y refrigeración geotérmica por suelo radiante en todo el habitáculo y un moderno baño privado con bañera de cuerpo entero y ducha.
Disfrute de una ropa de cama blanca y fresca, los colchones de viscoelástica, wifi de cortesía, televisión led, toallas a petición para la piscina salada, secador de pelo, toallero eléctrico y artículos de tocador ecológicos para su comodidad.
Tenga en cuenta que le recomendamos que solicite una habitación a nivel del jardín si es fumador, ya que puede acceder a éste directamente desde su habitación. Por favor, consulte nuestra política de no fumar antes de hacer su reserva.
Una eco-aldea de ejemplo
El Calabacino, hoy en día, es una aldea única y sostenible que ofrece una experiencia rural diferente. Esta pequeña comunidad está compuesta por casas dispersas construidas en terrazas cortas aunque las calles y plazas un poco caóticas pueden parecer confusas, añaden encanto a esta aldea única en su tipo. Familias de todo el mundo han elegido hacer de El Calabacino su hogar en busca de una forma de vida más sostenible con una huella de carbono reducida.
Del Calabacino hay registro histórico desde al menos el S.XVI, alcanzando una relevancia importante en la zona, de manera que en el siglo XIX llegó a tener una población que superaba los 600 habitantes. Cuando la gente del campo empezó a desplazarse a la ciudad, esta aldea se fue despoblando, hasta quedarse completamente vacía y durante décadas, este lugar se mantuvo abandonado por la población serrana. Hasta que a finales de los años 70 comenzaron a llegar los nuevos pobladores, "gente bohemia, artesanos y artistas", venidos de diversas partes de España, Europa y el Rural de media montaña.
El Calabacino es como uno de los primeros casos de España en la repoblación de aldeas rurales abandonadas, un movimiento que empezó por Europa en los años 70. La llegada de los primeros habitantes foráneos a la aldea se hizo en forma de ocupaciones. Se ocuparon viviendas que tenían sus dueños, aunque bien es cierto que muchas de ellas se encontraban en verdadero estado de ruinas. Con el tiempo, esas casas se han ido adquiriendo por parte de sus ocupantes, que actualmente son propietarios en su inmensa mayoría. En los últimos cincuenta años, esta aldea ha sufrido una auténtica transformación, puesto que se han recuperado viviendas que estaban a punto de desaparecer, y en otros casos, se han construido algunas nuevas.
La comunidad está trabajando para que la aldea pueda encuadrarse en lo que actualmente se conoce como "Eco-Aldea", que tiene sus inicios en una filosofía común entre todos los habitantes de este tipo de lugares, en los que no falta la idea de la sostenibilidad de los recursos, la ecología, la relación con la tierra y el entorno social y la máxima autosuficiencia posible.
El acceso a la aldea sigue siendo a pie, por decisión de sus propios habitantes, que prefieren que no haya vehículos circulando por las calles.
La ermita de la Santísima Trinidad, construida en 1749 para servir a la comunidad anterior, aún celebra su festividad anualmente con los habitantes de Alájar caminando allí para honrar a la Santísima Trinidad en mayo/junio.
Desde Posada San Marcos, sigue nuestra ruta que te llevará por el Calabacino para conocerlo mejor.